L'Équipe | AS Mónaco

Tercera temporada del mánager Snidget a los mandos del AS Mónaco después de que le ofrecieran renovar por una temporada más. Firmó su nuevo contrato encantado de poder seguir un año más en el equipo del Principado, prometiendo a los aficionados nuevas alegrías y nuevas ambiciones con las que hacerles soñar. Después de una segunda temporada donde se debutó en Champions League, pero la mala suerte no quiso que fuesen capaces de superar la fase de grupos, el mánager vuelve con ganas de demostrar todo su potencial, tanto el personal como el de su plantilla. Se creen con la capacidad de mejorar los resultados de la temporada anterior, donde la suerte les faltó en momentos clave de la temporada. A pesar de eso, han logrado clasificarse de nuevo para la Champions.

A los mandos de la plantilla, el encargado de hacer las alineaciones, programar los entrenamientos y ver quién está en mejores condiciones para jugar seguirá siendo el mismo: Zinedine Zidane, quien ha renovado por otra temporada como entrenador. La química entre entrenador y mánager es enorme, así que ambos hacen un buen dúo trabajando juntos. Hay comunicación diaria entre ambos, buscando siempre lo mejor para el equipo.

La temporada ha comenzado. El AS Mónaco debutaba en San Siro contra siempre un rival complicado como es el AC Milán. A pesar de las oportunidades de ambos equipos, donde puede que el equipo monegasco fuese un poco mejor, el resultado final del partido fue de 0-0 con reparto de puntos para ambos conjuntos. A pesar de no haber podido debutar en esta tercera temporada con victoria, las caras en la plantilla no eran de completa decepción. Son conscientes que empezar con un empate en uno de los campos más difíciles del mundo es un resultado del que salir orgullosos. Está claro que era mucho mejor una victoria, pero también es cierto que es mejor empatar que salir perdiendo contra lo que es un rival directo.

Pues el Milán, como sucedía la temporada pasada, será un rival que el AS Mónaco encontrará en la Copa de Clases. Ambos equipos se encuentran en la categoría C de la copa, así que tendrán que enfrentarse dos veces en esa frase de grupos que decide qué equpos juegan la Copa LVM, que equipos juegan la Copa Nextgen y que equipo se va para su casa sin la oportunidad de pelear por ninguno de esos tan ansiados trofeos donde se concentran los equipos de las dos ligas más importantes: Powership y Supreme League.

La primera victoria por parte del AS Mónaco en esta temporada se está resistiendo, no acaba de llegar. Ya se han disputado cuatro partidos desde el comienzo de la temporada y los resultados han sido dos empates y dos derrotas. Dos empates y una derrota en la liga, en la Powership League donde como es lógico el equipo monegasco se encuentra entre los últimos puestos de la clasificación. La derrota que queda fue producida en la Copa de Clases C, en un partido en San Siro donde el rival fue mucho mejor que el equipo del cual Snidget es manager.

A pesar de que la situación empieza a ser complicada se respira cierta calma dentro del equipo. Los motivos principales para que exista esa tranquilidad es que ninguna derrota ha sido completamente abultada. Las derrotas no vienen debido a que la plantilla no esté dando el nivel. Los resultados positivos no están llegando por situaciones concretas. Un fallo de táctica en varios momentos clave del partido, una expulsión que lo cambió todo... Son cosas que no van a pasar en todos los partidos, por lo tanto desde el cuerpo técnico se respira cierta tranquilidad y cierto convencimiento de que acabarán dando la vuelta a la situación más pronto que tarde. De lo contrario, habrá que empezar a tomar medidas importantes.

Hemos estado hablando de los malos resultados que el equipo ha tenido en estos primeros cuarto partidos, pero si hay algo en una temporada con una calendario tan apretado donde se juegan tres partidos a la semana es que pronto hay muchas oportunidades para resarcirse y para cambiar la dinámica del equipo. Esta semana que comienza mañana el equipo monegasco tiene tres partidos donde puede comenzar a darle la vuelta a la situación, donde puede comenzar a despegar. Y es importante hacerlo pronto, pues desde que el manager Snidget está a los mandos del equipo, este nunca ha tenido unos objetivos puestos por el club tan difíciles de conseguir. Entre esos objetivos se encuentra el quedar entre los cuatro primeros a final de temporada en Powership League, algo que por lo visto hasta el momento parece muy complicado.

Dentro de las cosas que más ha sorprendido a los aficionados en este inicio es la falta de protagonismo de uno de los fichajes estelares de la temporada pasada, el alemán Max Arnold. A pesar de que apenas ha dispuesto poco más de cincuenta minutos, el entrenador ya ha confesado que esta dinámica cambiará y que empezará a jugar los minutos que se merece.

Se hizo de rogar, pero la primera victoria de la temporada ha llegado. En el segundo partido de la Copa de Clases, del grupo C, el AS Mónaco se impuso al siempre complicado Manchester City, uno de los mejores equipos del mundo. Fue un partido de ida a vuelta, con ocasiones y con muchos goles. En total fueron siete los goles que hubo en el partido. Cuatro goles para los locales y tres goles para los visitantes. Sin duda es un gran partido para conseguir una primera victoria, algo que esta temporada se estaba resistiendo. Se espera que pueda ser la primera de muchas, pero el viernes el equipo volvió al empate. En esta ocasión empató contra el Liverpool.

Y es que, al mal comienzo del AS Mónaco en términos de resultados, se suma que se está en una época del calendario muy complicada, donde los rivales son sumamente difíciles y donde incluso los empates pueden tomarse como resultados positivos. Por fortuna, en campeonatos de larga duración lo importante no es cómo se empieza sino cómo se acaba y desde todos los sectores del club monegasco se espera que la situación se vaya revirtiendo con el paso de los días y con el paso de las semanas. Lo más positivo de todo es que como sucedía la temporada pasada el equipo está mostrando mucha solidez defensiva en Liga.

Llega una de las semanas que más ilusión hace a todos los aficionados del mundo entero, la semana dónde se disputan los primeros enfrentamientos europeos. El miércoles el AS Mónaco debutará en la mejor competición europea, la Champions League. Por segunda temporada consecutiva los monegascos tienen la oportunidad de disputar esa competición. En el recuerdo de todos los aficionados del club aún perdura la mala suerte que hubo la temporada pasada en momentos claves de la fase de grupos, que provocó que no lograsen clasificarse para la ronda eliminatoria. Todos esperan que esta temporada el resultado pueda ser mejor, pero lo cierto es que pinta muy difícil.

Ya se saben los grupos de la competición y no se ha tenido nada de suerte. Los monegascos tendrán que enfrentarse al AC Milan y Atlético de Madrid, dos equipos que esta temporada verá mucho porque también están en su grupo de Copa de Clases y de Liga en el caso de los italianos. Por si fuera poco, el otro equipo que está en el mismo grupo es ni más ni menos que el Real Madrid, equipo que la temporada pasada ganó la Powership con una contundencia aplastante. Desde que Snidget es manager del AS Mónaco el equipo nunca se habría enfrentado al equipo madrileño, sin embargo en esta temporada serán mínimo cuatro veces las que se verán las caras. Pintan partidos muy duros en los próximos meses.

Después de haber conseguido la primera victoria en Copa de Clases contra un gran equipo como es el Manchester City, faltaba lograr la primera victoria en la competición liguera. A pesar de que no han sido muchas las derrotas recibidas por parte del equipo monegasco, la victoria se resistía y parecía que lo único a lo que podía aspirar era al empate, pero por fin ha llegado la tan ansiada primera victoria. La primera vez que el AS Mónaco suma tres puntos en esta temporada. El rival fue el PSG, así que no pudo haber un rival mejor para conseguir ese primer triunfo. Un equipo con el que el manager guarda algo de rivalidad.

Por desgracia el éxito de la victoria pronto fue olvidado, porque el viernes, en la siguiente jornada que se disputó de la competición, el equipo perdió en casa contra un gran equipo como es el Real Madrid, posiblemente el mejor equipo del mundo. O mejor dicho: el mejor equipo del mundo. Aún así, después de tres jornadas tan difíciles como fueron las tres últimas en las que el equipo tuvo que enfrentarse a Liverpool, PSG y Real Madrid de forma consecutiva, se han conseguido una victoria, un empate y una derrota, lo que sin duda, teniendo en cuenta la magnitud de los rivales, es un buen balance. Una forma de coger confianza para afrontar con más motivación los siguientes partidos.

Si la temporada pasada el intento de clasificarse para la fase eliminatoria en la UEFA Champions League fue tan complicada que el equipo no lo consiguió, no parece que esta temporada la cosa vaya a mejorar demasiado. El miércoles fue el primer partido de la competición europea y el equipo no pudo pasar del empate contra el Atlético de Madrid, a pesar de encontrarse con mayoría de jugadores sobre el terreno de juego durante gran parte del partido. Desde luego ese resultado fue una decepción para el equipo, que sabe que si no logra sumar de tres en tres al menos en los partidos de casa la cosa va a estar complicadísima, más teniendo en cuenta que tiene en su grupo a varios de los mejores equipos.

Aún así todavía es pronto para darse por vencido y si hay algo que caracteriza al equipo monegasco es que nunca se rinde y que luchará hasta la última jornada, hasta el último segundo del último partido por tratar de clasificarse y conseguir uno de los grandes objetivos e ilusiones del manager, que es poder pelear por conseguir el trofeo de la Champions League. No se espera llegar a la final, ni mucho menos, pero si el AS Mónaco quiere empezar a ser considerado uno de los grandes equipos de Europa no solamente le vale con clasificarse para la Champions todos los años, tiene que tratar de superar la frase de grupos. Este miércoles vuelve a haber competición europea y la ilusión es conseguir un resultado mejor.

Es evidente que el AS Mónaco se encuentra viviendo un mal momento en esta temporada, desde que comenzó. Las cosas no están funcionando como se esperaba, los resultados no están llegando y se está comenzando a hablar de crisis. A pesar de que todavía queda mucha temporada, los resultados están haciendo que vaya a ser muy complicado remontar para conseguir los objetivos que el club marcó al mánager, por lo que quizá sea un buen momento para ir pensando en objetivos más realistas viendo la realidad del equipo. Esta semana, una derrota en casa en la UEFA Champions League empieza a complicar lo que sería la clasificación para la ronda eliminatoria.

Si bien en otras temporadas siempre había alguna competición dónde la crisis de resultados típica de todos los clubes en todas las temporadas no se notaba, en esta temporada no hay competición en la que se pueda decir que los resultados estén siendo buenos. Es hora de comenzar a tomar medidas, puede que drásticas para darle la vuelta a la situación. Lo único que parece seguro es que la confianza por el mánager es total y pase lo que pase seguirá en el club mínimo hasta final de temporada. Habrá que ver si al llegar a final de temporada ha salvado lo suficiente la situación como para no acabar despedido.

Si bien las palabras escritas en el último diario no animaban a ser optimista en las próximas semanas, hay razones para tener confianza en el equipo. La plantilla es más poderosa que en años anteriores, mezclando juventud con experiencia, habiendo grandes jóvenes en el equipo que están llamados a ser jugadores dominantes en las próximas temporadas. Más allá de eso, las derrotas recibidas no han sido escandalosas. De hecho, si nos fijamos en las estadísticas podemos ver que el AS Mónaco merece tener más puntos de los que tiene. Sin ir más lejos en el partido del viernes fue superior al Arsenal. Tuvo más ocasiones, más posesión y controló el juego... pero salió derrotado.

Puede que esté faltando la suerte y la suerte es algo que viene y va. Lo que ahora es mala suerte en unas semanas puede convertirse en buena suerte y a nada que la suerte no interfiera el equipo puede ir sumando puntos. Lo que es evidente es que nadie se va a rendir, nadie se va a dejar llevar y todos lucharán por darle la vuelta a la tortilla. Lo importante ahora es ir sumando puntos, sea como sea, con la actual racha desafortunada que tiene el equipo monegasco ir sumando puntos, aunque sea de uno en uno será mejor que perder. Al menos para tratar de no acercarse demasiado al último puesto de la clasificación.

Pasan las semanas y el equipo sigue sin dar ninguna muestra de mejora. Los resultados están siendo preocupantes y lograr los objetivos cada jornada que pasa se vuelve más complicado. En los dos últimos partidos el equipo monegasco ha recibido dos goleadas, encajando un total de siete goles en los dos últimos enfrentamientos, algo que solía ser difícil de ver porque una de las cosas por las que más destacaba el equipo era precisamente su solidez defensiva. A día de hoy, las posibilidades de clasificarse a las fases eliminatorias de la competición europea o de Copa de Clases está bastante difícil.

A pesar de eso, la motivación todavía no se ha perdido, ni se perderá. Todos en el equipo están convencidos de que tarde o temprano serán capaces de darle la vuelta a esta racha de malos resultados que se está alargando mucho más de lo que cualquiera hubiese imaginado en un principio. Es, sin duda, la peor racha desde que el manager Snidget llegó al club monegasco hace dos temporadas. El equipo desde su llegada nunca había estado en una situación tan comprometida, pero todavía hay tiempo para que las cosas cambien. Habrá que ver cómo se comporta el equipo en esta última semana de abril.

Si bien en algunos momentos se ha pensado en cambiar la filosofía del club y probar nuevas cosas que pudiesen traer esos tan ansiados buenos resultados que el equipo necesita ahora mismo, después de pensarlo mucho se ha decidido que no. El equipo no cambiará la filosofía y seguirá con ese proyecto que se comenzó hace dos temporadas, con la misma mentalidad. Si las cosas funcionaron las dos últimas temporadas no ha motivo para cambiarlo todo ahora. No, hay que seguir igual que se venía trabajando y los resultados acabarán llegando. La mala suerte no durará para siempre.

El entrenador ha pedido calma a sus jugadores y a los aficionados. Ahora más que nunca es cuando tienen que demostrar que apoyan al equipo. En el club podrían volverse locos y cambiarlo todo, pero eso no solucionaría nada, al contrario. Hay que seguir trabajando como hasta ahora, hay que ser un equipo luchador que busca ser fuerte atrás y ser uno de los equipos menos goleados del mundo como solía ser habitual. De nada sirve cambiar todo el trabajo de estos meses por malos resultados. Lo que se necesita es trabajar en la misma línea que antes, pero ya no es suficiente con dar el 100%, hay que dar más si se quiere dar la vuelta a la situación.

El equipo ha conseguido una nueva victoria en Copa de Clases. Un gran resultado que aumenta las opciones de que el equipo monegasco, a pesar de estar pasando por una mala racha de resultados y de juego que sigue siendo preocupante, pueda tener opciones de clasificarse para alguno de los dos torneos a los que da acceso a la competición. La victoria fue una gran inyección de moral para el equipo, pero hay que tener en cuenta que todo se debió a que los jugadores rivales no estaban dando el mayor rendimiento posible después de que el entrenador rival no se presentara al encuentro.

Esa circunstancia de que el entrenador rival no se presentara fue sin duda una gran ventaja para el equipo que no desaprovecho en ningún momento y que le hace sumar seis puntos. De cuatro partidos disputados en esa competición dos han sido victorias y dos han sido derrotas. El rendimiento del equipo en esa competición está siendo por tanto mejor que en otras competiciones como puede ser la liga. Desde luego es un torneo que por las circunstancias actuales del club supone una fuente de motivación y desde la dirección se espera que se pueda llegar lejos porque parece ser el único lugar donde el AS Mónaco podrá hacer algo interesante.

Con el partido del viernes se acabó el fútbol en abril. El último partido de abril de 2022 ya es historia. Hay que seguir pensando en el futuro y centrándose en lo que vendrá a partir de ahora. A nivel de equipo el mes de abril ha sido horroroso, el peor mes desde que Snidget tomó las riendas del equipo. De hecho, en algún momento se ha planteado dimitir, pero considera que dejar el equipo a mitad de temporada hará más daño que ninguna otra cosa porque hay que seguir ayudando al club a mejorar económicamente, más ahora que nunca. Ahora el equipo, teniendo en cuenta que los patrocinadores no aportarán mucho dinero a las arcas del club debido al pésimo rendimiento, tendrá que buscar el dinero de otras fuentes.

Los resultados acabarán viniendo, pero el dinero no cae del cielo. Y un club saneado económicamente siempre se acabará recuperando deportivamente. El mánager espera poder realizar algún que otro intercambio en el próximo mercado de transferencias con la esperanza de dar una bocanada de aire fresco al club y que sirva como motivación para otros jugadores. Se cree que está pensando en darlo todo por alguna buena estrella que pueda dar por primera vez un salto de calidad verdaderamente importante en el club.