España salva el tipo en el patatal serbio

Por muy buenos jugadores que tenga un equipo, cuando le colocan en un patatal para que jueguen al fútbol siempre es complicado sacar la mejor versión. Así sucedió en Jagodina, donde el combinado nacional saltó a un terreno de juego indigno de un partido de estas características. El actual campeón no pudo pasar del empate sin goles ante un equipo que se defendió y buscó jugarse el pase a su suerte en Cádiz.
Los chicos de Albert Celades trataron de llevar la iniciativa con una rápida circulación de balón, pero todo intento quedaba hundido ante la excesiva altura del tapete serbio. Buscar la velocidad por las bandas era imposible y hasta pasada la media no se encontró el juego interior que tanto domina Isco. El malagueño era el único junto a Sergi Roberto que podía progresar con el balón en los pies, pero el último pase sobre Morata terminaba una y otra vez en los dominios de la zaga local.

Hasta el descanso, sólo un disparo sin problemas para el portero Dmitrovic y otro sin intención alguna de Morata, fueron las llegadas de los españoles al área rival. Es cierto que Kepa tampoco tuvo que manchar demasiado sus guantes y el esférico apenas salía del círculo central. De esta forma pasó la primera mitad. Sin pena ni gloria para España y menos para Serbia.
Tras la reanudación, Serbia pasó a jugar en el campo de una España que veía una y otra vez como sus intentos de mover el balón por abajo terminaban muy lejos de la meta rival. Con el paso de los minutos, los chicos de la Celades vieron que el recurso del balón largo desde atrás sobre las carreras de Morata era una de las pocas armas válidas ante los rocosos serbios. De esta forma llegaron los córners para España que no logró cabecear Saúl al fondo de la red. El medio, más potente que sus rivales, remató en dos ocasiones, pero ambas ligeramente desviadas.

Los minutos pasaban y cualquier descuido se podía pagar excesivamente caro. Manquillo perdió un balón junto a la esquina del área y obligó a Kepa a que se jugara el tipo. El meta vasco estuvo valiente y atajó el cuero en dos tiempos.
Finalmente, con los locales sin querer jugar y con el reloj agonizando, el choque llegó a su fin sin más sobresaltos. Dijo Celades tras el sorteo que había tocado el peor rival posible, con razones o sin ellas, la situación va camino de ello.


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