Examen final para Iker

Iker Casillas seguirá siendo el portero titular del Real Madrid... al menos hasta el Clásico del sábado 25 de octubre en el Bernabéu, fecha marcada en rojo en el calendario del madridismo para conocer el futuro inmediato del equipo de Carlo Ancelotti en la presente temporada.
El choque ante el Barcelona se presenta como una reválida para el portero y para todo el equipo blanco, pero una vez más la mayoría de las miradas estarán puestas en la portería blanca. El juicio continúa. La semana de selección ha servido para dar vida a un debate que parece no tener fin, que vuelve a tomar vida cuando parece que estaba en vías de extinción.
El técnico italiano quiso respaldar a Casillas. El club, también. La salida de Diego López dejó libre el camino para la titularidad del capitán. Ni la llegada de Keylor Navas cambió el guión inicialmente previsto. Iker arrancaba la campaña con la titularidad e iba a ser su rendimiento el que le diera continuidad o por contra le relegara al banquillo. Pues bien, el examen final, el que reconozca méritos o deméritos del portero Real Madrid, llegará con el gran rival como enemigo.

Punto de inflexión
El Clásico será el momento para que Casillas demuestre que el técnico puede seguir confiando en él, algo que ha hecho desde que el pasado 12 de agosto en Cardiff le dio la titularidad. Con altibajos, el portero blanco ha mantenido el tipo con más o menos acierto, pero el verdadero examen llega en el próximo partido ante el Barcelona.
La situación parecía haberse calmado. El nivel del portero parecía haber subido e incluso los silbidos del Bernabéu se iban escondiendo ante el mayor apoyo recibido, pero el fallo de Zilina y su entrevista en Canal + han vuelto a cuestionar su titularidad. Ancelotti no tiene previsto variar su hoja de ruta, pero es el primero en admitir que el Clásico marcará el futuro de muchas cosas dentro de su equipo, entre ellas el nombre del dueño de la portería.
El cuerpo técnico, con Villiam Vecchi a la cabeza, considera que el trabajo de Iker Casillas ha mejorado, que su respuesta es positiva. Incluso, la relación entre el encargado de preparar a los porteros blancos y el capitán es más cercana hasta el punto de tener un diálogo fluido. Con Keylor Navas la relación está presidida por la cordialidad y la normalidad.


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