El oportunismo de Uche reina en El Madrigal

El oportunismo de Uche dio la victoria al Villarreal ante el Almería (2-0) en un partido en el que los de Marcelino carecieron de la chispa que acostumbran. No fue un Villarreal tan fluido como otras veces, pero terminó solventando la papeleta sin sufrimiento. El Almería, que dividió la posesión en El Madrigal, careció de filo y sólo mostró un futbolista desequilibrante: Edgar. El Villarreal, pese a todo, pudo hacer algún gol más en la segunda parte, cuando el Almería dejó espacios porque el marcador le obligaba a ir hacia arriba.

Salió el Villarreal con un equipo muy parecido al que durante algunas fases de la temporada deslumbró la pasada temporada, con Cani, Gio y Jaume Costa en el once. No fue sin embargo un gran encuentro del cuadro de Marcelino, aunque ganó con cierta solvencia. Es lo que sucede cuando juntas a un puñado de buenos futbolistas, cualquier chispazo puede desequilibrar la balanza. Y los mejores jugadores estaban esta vez del lado del Villarreal, al contrario de lo que sucedió contra el Barcelona o el Madrid. El Almería hizo las cosas lo mejor que pudo, incluso exigió un par de buenas paradas de Asenjo, pero le faltó un punto de calidad, algo distinto en la zona de arriba.

No gozó el Villarreal de muchas ocasiones, aunque la primera fue pronto, tras una buena acción de Cani en el área. Su dejada la remató Moi Gómez, cuyo remate lo repelió Rubén. Desde esa acción hasta el primer gol (minuto 23), no sucedieron demasiadas cosas. El tanto llegó en una jugada bien trenzada. Cani vio la llegada de Mario y puso un buen centro por encima de la defensa del Almería, el lateral disparó duro y cruzado sin dejarla caer y Rubén bastante tuvo con repeler el balón. Al rechace acudió antes que nadie Uche, que marcó a placer con la cabeza.


Trató de despertar el Almería, pero sólo Edgar, y a veces Thomas, eliminaba rivales y aclaraba la jugada. Hemed perdió la batalla contra Gabriel y Dorado, mientras que Wellington aparecía menos de lo que le convenía a su equipo. En el Villarreal se lesionó Cani, que había dejado varios de los mejores detalles de su equipo. Su puesto lo ocupó Cheryshev. Gio lo intentó de todas las formas posibles, pero le faltó el remate. El mexicano mostró algunas señales de su mejor repertorio, aunque aún le queda camino para ser el gran Gio.

En el segundo acto, el Villarreal encontró más espacios, sobre todo tras el segundo gol, también de Uche, también empujando una jugada colectiva. Esta vez, eso sí, el nigeriano estaba en fuera de juego, pero el linier no lo vio. La jugada la inició Cheryshev en la frontal y la continuó Moi Gómez, cuyo centro cruzado lo cazó Uche. El primer remate lo sacó Rubén y el segundo también, pero ya de dentro de la portería. Uche, que muchas veces tiene más juego que gol, esta vez fue al contrario. No fue muy importante en la construcción, pero acudió puntual al gol.


Pudo hacer más tantos el Villarreal, con Gio y Cheryshev encontrando espacios en varios contraataques. No hizo más sangre ni tampoco lo mereció el Almería, que buscó el premio en un arreón final, casi siempre por medio de Edgar. El Villarreal, sin hacer mucho ruido, ya está en puestos europeos.

Marca.com