Frenazo a Bale

Gareth Bale se ha lesionado y no estará ni mañana ante el Liverpool ni el sábado ante el Barcelona. El ahora extremo regresó tocado de sus partidos con Gales, pero su presencia en la lista de convocados del choque ante el Levante no hacía presagiar que pudiera sufrir lesión alguna. La suplencia y la posterior explicación de Ancelotti dejó patente que algo pasaba en el cuerpo del exfutbolista del Tottenham.
Cuarenta y ocho horas después se confirmó que Bale sufre una lesión que le deja fuera del choque ante el Liverpool y del Clásico del sábado, y que como poco le dejará otra semana más fuera del equipo. Su músculo piramidal de su pierna derecha padece una pequeña rotura, que le obligará a estar quince días, como poco, apartado de los terrenos de juego.
1.319 minutos ha jugado Bale en 15 partidos esta temporada con el Madrid y con Gales
Las alarmas se encendieron en el momento en el que el pasado domingo Gareth Bale no se entrenó junto al resto de sus compañeros en Valdebebas. Sergio Ramos tampoco lo hacía, lo que descartaba al central de cara al partido de Anfield. Las molestias que anunciaba el entrenador italiano ya parecían algo más. Sin el galés sobre el césped, la sombra de la lesión iba tomando cuerpo, algo que quedó confirmado en la mañana de ayer tras ser sometido a unas pruebas por imagen que confirmaron una pequeña rotura en el citado músculo de su pierna derecha.
En un primer momento, el galés pretendió forzar la máquina y acortar al máximo los plazos de recuperación, pero los consejos médicos han desaconsejado correr riesgos innecesarios. El partido ante el Barcelona motiva e incluso un jugador como Bale, con el umbral del dolor bastante bajo, pretendía forzar y no perderse el duelo, pero el mensaje ha sido claro:‘Tiene que parar dos semanas’.
Inicio explosivo

Bale inició la pretemporada a tope físicamente. Tanto fue así que llegó a asustar a los técnicos por el momento de forma con el que se dejó ver por Los Ángeles. Llegó explosivo. Forma que le ha durado hasta este doble compromiso con su selección, de la que regresó tocado.
Dos semanas atrás, la preocupación alrededor de Bale no era tanto por su estado físico y sí por la implicación en la dinámica del equipo. Ancelotti quería algo más y necesitaba de su trabajo defensivo para dar equilibrio al equipo, circunstancia que corría peligro ante la evidente liberación de Cristiano Ronaldo de las tareas defensivas.

10 partidos completos llevaba el galés con el Real Madrid en las tres competiciones
Ahora no se quiere correr riesgo alguno en su recuperación. Ni la presencia del Clásico en el horizonte va a llevar a los médicos blancos y al propio jugador a forzar.
La palabra clave es la de ‘prudencia’. No se quieren marcar un plazo para su vuelta y sí esperar la evolución de ese músculo piramidal del galés.

El piramidal no es una zona de fácil tratamiento cuando se producen lesiones. La mejor noticia para el crack galés es que la rotura es pequeña, lo que facilitará la recuperación de un músculo que sufre en cualquier movimiento de un futbolista y más en uno como Bale, que basa su juego en la velocidad y potencia.


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