El Real Madrid aplasta al Granada

De poco sirvió la polémica de Caparrós en la previa del choque, el conjunto nazarí se vio superado de principio a fin por un Real Madrid que suma su séptima victoria consecutiva

Difícilmente pudo empezar de una forma más propicia el encuentro de Los Cármenes para los intereses del Real Madrid. Si en el primer remate de que dispones, consigues establecer la primera ventaja del encuentro, parece una señal inequívoca de que la buena fortuna está dispuesta a sonreirte.
Cuando no se habían cumplido dos minutos de juego, Carvajal armaba una accidentada jugada por banda en la que el Granada reclamó falta del lateral leganense antes de sacar un pase a Benzema que, en lugar de disparar, le dejó el esférico a Cristiano Ronaldo que, llegando desde atrás y en el segundo palo, sacó un disparo raso y cruzado que servía para establecer el 0-1 en el marcador.
El tanto le sentó al Granada como a quien le cae una maceta en la cabeza mientras pasea por la calle. Se quedaron los locales descolocados durante diez minutos, antes de recuperar la compostura y plantear una mínima alternativa al dominio absoluto del balón del que estaba disfrutando el conjunto merengue. Ese intento de reponerse de los locales, favorecido por un centro del campo madridista que permitía la llegada del balón rival prácticamente hasta su área, donde la línea defensiva blanca abortaba una y otra vez las ocasiones antes siquiera de que se produjesen. La dinámica duró apenas unos minutos.
A partir del 18, el conjunto blanco se recompuso y armó un asedio ofensivo en el que James, por partida doble, Benzema o Carvajal anunciaban que el segundo tanto podía llegar en cualquier momento, frente a una presión granadina incapaz de cerrar la herida. El gol llegó finalmente en el minuto 31, cuando Benzema dejaba el balón a un cercano James Rodríguez que, sin dejar que este botara, al primer toque y con la pierna izquierda, enviaría un maravilloso disparo parabólico que dejó impotente a Roberto.
 Poco más daría de sí la primera parte, más allá de un mínimo intento de reacción ofensiva de los locales que no produjo ninguna consecuencia. La única noticia antes del paso por vestuarios la dejaría Carvajal que, con una lesión muscular, tendría que dejar el terreno de juego para dar paso a Arbeloa.
Tras la reanudación, los primeros en intentarlo serían los locales, buscando una reacción rápida que les metiera en el partido. Pero las acciones de Jhon Córdoba y El Arabi no pasarían de anécdotas, al contrario que la que firmaría Benzema en el minuto 54.
El asistente de los dos tantos precedentes, conseguía esta vez firmar el tercero tras un pase de tacón de Cristiano Ronaldo dentro del área. Con el tanto, el choque, en el que nunca se apreció una posibilidad de respuesta del Granada al Real Madrid, quedó ya visto para sentencia.
Aun así, los andaluces tendrían su mejor ocasión del encuentro en el minuto 67, cuando Rochina, por partida doble y recién ingresado en el terreno de juego, primero se topó con Casillas disparando prácticamente en la frontal del área pequeña tras dejar planchados a sus marcadores y después envió fuera un remate espectacular tras un centro lejano.
Paso con esta ocasión la única oportunidad de que la portería de Casillas no quedara a cero y los de Ancelotti, por su parte, siguieron buscando la meta rival. Las acometidas madridistas eran continuas pero parecía ahora que la efectividad de cara a portería de los blancos había quedado desactivada. Marcelo dispuso de hasta tres ocasiones claras y Arbeloa estuvo a punto de sorprender a propios y extraños con una acción en la que se topó con Roberto. Pero el partido no se iba a conformar con el 0-3.
En el minuto 87, una fantástica contra colectiva del Real Madrid, en la que participaron Benzema, Arbeloa y Cristiano, era culminada por James cuando el disparo del luso estaba a punto de sacarlo bajo el travesaño la defensa del Granada. El cafetero estuvo atento para meter el pie lo justo y evitar el despeje, firmando su primer doblete como madridista.
Poco más dio de sí un partido cuya mejor explicación se encontraba en el marcador. El Real Madrid pasaba por encima a un Granada impotente, que ve cada vez más cerca los puestos de descenso. La marcha triunfal de los blancos, por su parte, continúa sin visos de encontrar un rival que pueda detenerla.