"En Japón tenemos jugones para el 'tiki-taka"

por **Rag'od** Jue Nov 13, 2014 1:40 pm

El Vasco paseó en España durante 12 años su peculiar modo de ver la vida y el fútbol. Le fichó Japón por cuatro años, hasta el Mundial 2018 de Rusia. Antes tendrá la Copa de Asia de Australia en enero. Su primer reto.
Pregunta. ¿En qué se parece Japón a España?
Respuesta.En nada, es una cultura muy diferente. A la comida ya estaba acostumbrado, me gusta el sushi. El idioma es lo más complicado, doy clases cada semana. Pero si tienes ganas, te adaptas a todo. Leo mucho de su cultura y su historia. Es un país que, por otra parte, te da muchas comodidades: hay bienestar, las comunicaciones son buenas, etc. Hago lo que me gusta y estoy con mi familia. Trabajo mucho, pero no me quejo para nada.
P. Hace ya medio año que decidió dejar la Liga para emprender esta aventura. ¿Nos echa de menos?
R.Sí, claro. España es mi otro país, desde mis padres hasta la crianza de mis hijos y los muchos años que estuve en la Liga. Pero, profesionalmente, decidí que era el momento de dar un volantazo.
P. ¿Qué cosas tiene el fútbol japonés para ofrecer?
R.Yo aprendo cada día, todo es nuevo. No hemos tenido buenos resultados [perdieron con Brasil y Uruguay, empataron con Venezuela y ganaron a Jamaica], pero, ante los dos primeros, es difícil obtener resultados. En dos meses... o en dos años.
P. ¿Se atreve a decirme ya el punto fuerte y el punto débil de ese fútbol?
R.Le falta la viveza latina, la picardía que te hace ganar partidos: caminar hacia un córner si vas ganando, adelantar la barrera un poquito, un calambre repentino del portero si vas ganando, adeantar el saque de banda... Lo que hacen todos, pero no los japoneses. Siempre dentro del reglamento y sin engañar. Ser más vivos, en fin. Lo positivo de este fútbol es que en la J-League salen a ganar siempre. No se guardan nada. Se ven muy pocos empates por la mentalidad de ir hacia el frente siempre.
"Mi objetivo es que Japón esté entre los 20 mejores países del mundo"
P. ¿Y hacia dónde quiere llevar el fútbol japonés en su mandato?
R.Quiero un equipo que siga mandando en Asia. Hoy en día estamos en el puesto 52 del ranking FIFA y el objetivo es acercarnos a los 20 mejores del mundo en un futuro.
P. ¿Por qué no hay jugadores japoneses en España? [Solo Havenaar, del Córdoba].
R.Les falta difusión. Los alemanes, ingleses u holandeses sí conocen este mercado, pero los españoles no tanto. Pero cuando lo descubran, van a llevar más. De mi selección, seis o siete podrían jugar perfectamente en la Liga.
"Si me preguntan sobre la Liga, les digo a los japoneses que se fijen en Koke"
P. ¿Y Havenaar? Ya no juega.
R.Inició muy bien, pero luego no le han salido las cosas. Es cuestión de adaptarse. No es fácil hacerlo. Mira Zidane, Riquelme o Benzema. Les costó arrancar. Cuesta. La competitividad de la Liga no la encuentras en tantos sitios, quitando los tres de arriba, claro. El Dépor te puede ganar en Sevilla y el Córdoba en Vallecas, por ejemplo.
P. ¿De qué estilo está más cerca Japón, del inglés o del español?
R.Sin duda, del de jugar al toque y por abajo. Tengo jugadores pequeñitos de mediocampo muy jugones: Kagawa, Shibasaki o Taniguchi. A ellos nos les puedes decir que la tiren en largo o que choquen. No tiene sentido. Son jugones.
P. ¿Kagawa es su estrella?
R.No lo sé, pero tiene un talento excepcional, un gran uno contra uno y una gran chispa. Jugar mucho en Dortmund le va a venir bien para crecer. Salvando las distancias con un campeón del mundo, tiene un aire a Iniesta: en el físico, en su fair-play y en su estilo.
P. Hagamos un repaso a la Liga. ¿La ve y cómo la ve?
R.El Atlético va a estar ahí y creo que el Valencia también. El Sevilla tocará la puerta, pero veo a los cuatro grandes por encima. Sigo los partidos, en especial de mis exequipos, pese a que aquí son a partir de las doce de la madrugada.
P. ¿Qué recuerda de su llegada a España para dirigir a Osasuna?
R.Todo cambió en la jornada 10 de esa primera temporada. En nueve jornadas llevaba seis derrotas y estaban por echarme. Le dije a mi mujer, Silvia, que hiciera las maletas. Venía el Valencia de Benítez, campeón de Liga, a Pamplona. Y les ganamos. Ahí empecé a entender que el resultado, para ese Osasuna, era más importante que la idea de juego que yo estaba intentando inculcar. Y me dediqué a sacar resultados para poder salvarnos. Si había que poner ocho defensas, los ponía. Al final, clasificamos para Champions.
P. Desde la distancia, ¿qué añora de la Liga?
R.La calidad de jugadores y entrenadores. Cualquier técnico español puede dirigir en cualquier parte del mundo. Tú ves un Rayo-Celta y te divierte. Ves un Hannover-Mainz, por irme a la Bundesliga, y no te atrae tanto. Hablo de lo que ves en el campo, no en la organización. España es una nación muy competitiva. Todos quieren ser los mejores, desde un jugador hasta un taxista. Y eso hace bien al país.
"Salvando las distancias, Kagawa tiene un aire a Andrés Iniesta"
P. ¿Qué aconsejaría que los japoneses copiasen del fútbol español?
R.La cantera. Allí se trabaja muy bien. En Japón los chavales no compiten desde los 14 años, no hay una Liga de filiales. Hay poca estructura.
P. Salvando los más clásicos, ¿de qué jugador les habla?
R.De Koke. Cuando yo estaba en el Atlético, lo subimos algunos partidos desde el filial y se veía que tenía una calidad superior. Quizá por su carácter humilde y callado, no es tan mediático, pero es un futbolista clase triple A, de nivel mundial. Para un Bayern Munich, un United, un City o para cualquier otro grande de Europa.
P. ¿Cómo se vive un clásico de la J-League?
R.Hace poco fui al Cerezo Osaka-Gamba Osaka y había ruido, había ambiente, tensión, pero nada que ver con el que se crea en España. Allí, 15 días antes de un Madrid-Barça, la calle y la prensa ya empiezan a calentar el Clásico. Llega la hora del partido y los hinchas quieren que salten chispas. Es una locura. Eso no lo hay todavía aquí, si bien, al no entender el idioma, quizá es que no me doy cuenta.
P. Un servidor ha visto aquí en estos días más hinchas de Messi que de Cristiano. ¿Es eso cierto?
R.Cuando jugamos contra Brasil, me sorprendió la adoración que hay por Neymar. Él, Messi y CR7 son los tres grandes amores del hincha japonés.
P. Neymar les hizo cuatro goles, por cierto.
R.Brasil le da mucha responsabilidad y, aunque sus cuatro goles fueron evitables, sí, nos hizo mucho daño. Está en un buen momento y Dunga le da mucha libertad por el centro, sin responsabilidad defensiva.
P. Hablemos de usted: sobrevivió, y bien, en los cuatro equipos que estuvo en la Liga. ¿Cómo lo consiguió?
R.Siempre he intentado ser institucional, mantener la filosofía del club. Si Osasuna nos pedía no descender y jugar con cantera, llegué a tener a 14 de la casa de 22 en la plantilla. Y así al final llegamos a Champions; si el Espanyol tenía que vivir sin invertir un euro en 18 meses, me adapté a ello. No lloré, tiré con lo que había. En el Atlético, en un momento difícil del club, que no era el actual, se exigía ir a Europa. Y se logró tres años, y equilibrando cuentas. Creo que, ante todo, en la Liga antepuse los intereses de la entidad a los míos. Lo mismo hago en Japón.
P. ¿Ha tenido que reciclarse de nuevo para entrenar por estos lares?
R.En el juego puro, no noté cambios, pero sí en la preparación del partido: la alimentación, el respeto por el compañero. Tú ves la J-League y cuando un futbolista es sustituido, hace una reverencia hacia la grada en señal de respeto. Gane o pierda. Termina el partido y los dos equipos se ponen en fila para darse la mano. Algo maravilloso, porque hace dos minutos se estaban peleando en el campo.

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