El Sevilla no tiene techo en la Liga

Con las reglas básicas del fútbol, el Sevilla sigue creciendo en la Liga. Los chicos de Emery no se complican sobre el verde, hacen lo que su entrenador les manda y además, lo llevan a cabo a la perfección. Orden defensivo, balón para el rival y máxima eficacia tras salir con velocidad a la contra. Muchos lo saben, pero nadie lo ejecuta mejor que el conjunto hispalense. Así, 0-2 en el Martínez Valero e instalados en la segunda posición de la tabla.

Los ilicitanos recibían a uno de los grandes de la competición sin haber ganado todavía en casa y se despidieron del mismo sin los puntos y con la sensación de haber terminado el partido mucho antes del pitido final. Con el paso de los minutos, los hombres de Escribá se iban olvidando de lo que había en juego para centrarse en protestar las decisiones del árbitro, discutible durante todo el choque, todo hay que decirlo, y en destruir el juego rival en lugar de crear el suyo propio.

Desde el primer minuto, los andaluces le dieron el cuero al Elche para recuperarlo en la medular y salir con una máxima verticalidad para buscar la portería que defendía Manu Herrera. El portero salvó a los suyos en el primer acto con la ayuda de la defensa, pero tras la reanudación se topó con la pareja letal de delanteros que tienen los hispalenses. Bacca y Gameiro acabaron con el choque.


Deulofeu titular
Con la defensa sevillista despejando todo lo que llegaba a sus dominios y Beto sin apenas tener que aparecer, el Sevilla sacó su impagable nómina de jugadores de ataque. De las botas de Denis Suárez y Deulofeu, al que por fin Emery le dio la titularidad en Liga, nacieron las jugadas que acabaron en gol. El catalán buscó el chut directo desde el lateral del área y Bacca aprovechó el rechace de Manu Herrera. Minutos después, el gallego colocó el esférico en la cabeza de un Gameiro que regresó a los terrenos de juego de la mejor manera posible. Tuvo otra ocasión el ex del PSG, pero se topó con el portero local.


Pasaban los minutos y daba la sensación que el Elche no conseguiría marcar ni empalmando tres partidos más. Los ilicitanos recurrían a las bandas, pero tras dejar Emery a Coke en el vestuario tras haber sido amonestado el lateral, todo lo que llegó a Beto fue para que sacara de portería y sin aparente peligro.

Antes de encajar los goles, el Elche había intentado obligar al Sevilla a llevar la iniciativa del juego, pero no lo consiguió, se quedó con las ganas y finalmente, con el marcador adverso, no tuvo más remedio que mover el esférico en su poder sin ideas claras.

Finalmente, el Sevilla sigue en la parte más alta de la tabla mientras que el Elche ve como pasan las jornadas y el peligro asoma por el Martínez Valero. Todavía queda mucha temporada para unos y para otros, pero las ilusiones y las precauciones ya están instaladas en sus respectivos barrios.

Marca.com