Zlatan Ibrahimovic: Me gustaría jugar los Juegos Olímpicos

El jugador del PSG dedica el Balón de Oro sueco a sus hermanos, fallecidos hace poco: "después de la muerte nada tiene sentido"
Y ya son 9 los balones de oro al mejor jugador sueco los que ha conseguido Zlatan Ibrahimovic. El delantero del PSG se mostró muy emocionado durante la entrega del premio al dedicárselo a sus tres hermanos -Sapko, Ingesson y Segerstrom-, fallecidos no hace mucho.

"Klas Ingesson era un símbolo para muchas personas. Su muerte y la de Segerstrom han sido muy tristes. Recuerdo lo que pasó cuando murió Sapko. Todos los trofeos y las victorias pierden su valor ante este tipo de cosas. En esos momentos, la Serie A no tiene ninguna importancia. Solo deseas estar con la gente a la que quieres", reconoció Ibrahimovic en una entrevista en la Gazzetta dello Sport.

El ex de Inter y Juventus entre otros habló de su pasado: "Cuando tenía 17-18 años todos se reían de mí. Me creía una estrella. '¿Quién se cree este chico?', decían. Y mira ahora. Se lo recuerdo a todos cuando lo dijeron. Me gusta, pero no estoy satisfecho".

Ibrahimovic mantiene un vínculo muy fuerte con su país de origen: "Cada vez que vengo me siento como si estuviera de vacaciones con una vida maravillosa. Lo disfruto al máximo, pero no lo voy a hacer demasiado. Quizás me costaría volver a encontrar el hambre de fútbol. Echo de menos Suecia y seguiré así para poder construir mi mundo cuando deje de jugar".

Sin embargo, el delantero sigue soñando a lo grande: "Quiero ganar más veces el balón de oro sueco y hacer más historia. Estoy feliz y orgulloso y estoy disfrutando la recompensa, más ahora que cuando era un niño. Todo gira en torno a la importancia de ganar. En los libros no se habla de lo que me costó llegar hasta aquí, solo de los trofeos". Sobre la posibilidad de jugar los Juegos Olímpicos: "Si todo va bien, puedo representar a Suecia. Nunca he jugado en los JJOO. Habra que ver si hay espacio para mí". 

Para terminar, Ibrahimovic quiso tranquilizar a los aficionados por su estado de salud: "Tuve un problema en el tendón de Aquiles. Por el dolor no podía ponerme ni las botas de fútbol, por eso es mejor quedarse fuera. Aún así el equipo ganó los partidos, incluso sin mí. Estoy mejorando con los años y no creo de ninguna manera en la vejez. Cada vez me gusta jugar más con ellos, sobre todo para ganar".