Klizan gana bajo techo

Los 91 días alejado de la competición oficial, por culpa de una lesión en la muñeca derecha, pesaron como una losa en las piernas de Rafael Nadal, derrotado hoy en los cuartos del Open 500 de Pekín, un torneo que pare él añadía la dificultad de la mala calidad de las pelotas. El manacorí, víctima de Martin Klizan, por un marcador de 6-7(7), 6-4 y 6-3, perdió hasta cinco veces el servicio y cometió 20 errores no forzados, cinco más que su adversario.

Nadal, que perdió el segundo set del duelo después de perder cinco juegos consecutivos, ya había restado antes para no ceder la manga inicial. Klizan, 56 del ranking mundial, responde al perfil de tenista que no gusta al campeón de 14 'Grand Slam'. Es descarado, talentoso y zurdo.

El número 2 mundial, que tomó la delantera gracias a la muerte súbita, fue de más a menos, utilizando como gran argumento su derecha. El revés sigue en proceso de rodaje después de no poder utilizarlo en los entrenamientos. El partido empezó al aire libre, con una temperatura que no superaba los 15 grados, pero a la conclusión del quinto juego se cerró por la amenaza de lluvia. Es la ventaja de tener una instalación con techo retráctil.

Klizan, eslovaco, se medirá mañana en semifinales con Tomas Berdych. El checo aún busca los puntos suficientes que le garanticen su presencia por quinta ocasión consecutiva en la Copa Masters de Londres. Nadal, por contra, tomará un vuelo con destino a Shangái, última parada de la gira asiática en el penúltimo Masters 1.000 de la temporada.



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