El barcelonismo se debate con Mou

por **Rag'od** Sáb Nov 15, 2014 11:50 pm

El encuentro entre Joan Laporta y Jorge Mendes que MARCA desveló ayer ha dado lugar a numerosas especulaciones sobre el contenido de la reunión. El pasado miércoles ambos comieron, mano a mano, en un reservado situado en la planta alta del restaurante Filandón de Madrid, al que llegaron alrededor de las dos y cuarto de la tarde.
Al conocerse este encuentro -señal inequívoca de que Laporta está ya dando sus primeros pasos para regresar a la presidencia del Barça- se dispararon todo tipo de rumores, entre ellos la posibilidad de que hubiese preguntado a Mendes por Cristiano o Mourinho, con la intención de llevarlos como baza electoral.
La realidad es que ambos hablaron de muchos jugadores durante el almuerzo, porque la intención de Laporta era ponerse al día sobre el momento actual del mercado futbolístico. En este sentido, se pusieron sobre la mesa los nombres de Cristiano Ronaldo y Mourinho, pero el abogado preguntó al agente por ellos a modo de cortesía, quería saber qué tal le iba a Mou en el Chelsea y en la Premier, si estaba contento, no bajo la premisa de intentar llevarle al Barça de su mano.
Otra cosa es que, una vez conocida su situación, su cláusula, su sueldo... a Laporta le pase por la cabeza la idea de intentar ficharle, como ya pretendió antes de traer a Guardiola. Pero, en todo caso, ese sería un planteamiento de futuro, aunque la sola posibilidad provoque una catarata de reacciones entre los aficionados.
En la encuesta realizada por MARCA.com, en la que se cuestionaba si el barcelonismo aceptaría el regreso de Mourinho al club, el 53% opina que no habría problema en su vuelta, mientras que el 47% no lo ve tan claro.
“Comida de amigos”
El propio Laporta, con quien MARCA contactó ayer, despejó balones asegurando: “Yo tan solo fui a comer con un amigo”. Lo que también es una realidad es que Laporta hará lo posible para que se adelante la convocatoria de elecciones (previstas para 2016), ya que no considera a Bartomeu legitimado para el cargo y, sobre todo, para intentar solucionar el problema de que el Barça no pueda fichar.
Laporta piensa que sus magníficas relaciones con la RFEF y la UEFA podrían servirle, desde la presidencia, para poner fin a esta sanción.

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